Los posts antipersona o entradas antipersonales son un tipo de ataque literario destinado a incapacitar internautas. Se escriben con intención de colapsar los argumentos, degradando la moral del enemigo hasta el punto de renuncia o desistimiento. Por ello, se busca sobre todo que hieran lo justo, y no tanto que maten, ya que un muerto no causa tantas satisfacciones como un herido. Así, sus efectos más comunes son: digresiones, mutilaciones fantasma, lesiones oculares y auditivas, quemaduras.
Este post es un post antipersona. El típico post antipersona diseñado por venganza. Una forma distraída de atacar mediante la excavación de un túnel bajo las murallas del adversario y la colocación de un artefacto explosivo a muy poca profundidad, enterrado o camuflado con ironía, de tal forma que el argumento explosivo que contiene detone al ser activado inadvertidamente por una persona, o por varias personas, al final lo importante es que explote con susto.
Lo componen, esencialmente, una carga explosiva y un detonante. La carga explosiva, en este caso, es un #Dyango. El #Dyango es la unidad básica de obstinación nacionalista. Se trata de una medida inversa: a mayor numero de #Dyangos, menor resistencia a la autoridad, siendo el mínimo uno. El cero no se contempla. Si no hay uno, aparece de la nada Gato Pérez y libera un comodín.
El detonante, por supuesto, es el tiempo, y solo una persona a la que conoces merece parte de ese tiempo. Si además encuentras un texto impropio en su blog personal, mucho mejor. Los posts antipersona aseguran las fronteras en disputa y restringen el movimiento de los conocidos en tiempos de guerra, de tal forma que las palabras atacantes puedan ser emboscadas o bombardeadas con mayor facilidad. Desde el punto de vista digital, los posts antipersona permiten que una fuerza organizada pueda superar a otra más numerosa.
Señor Bon: ríndase. Está usted rodeado de #Dyangos.
2 comentarios
Todo ha quedado muy claro. Medianamente claro (de medianía) no: meridianamente claro (de Meridiano, y de sangre, y de McCarthy, no el de las brujas, el de más al lado). Salut i peles. Gracias por la promo.
Y recuerdos de Liebster.
No sé como tomarme su comentario, Bon. Puede que se trate de un comentario antipersonal camuflado con ironía y todas mis respuestas salten por lo aires. Nunca se sabe.